VOLUMEN IDENTIFICATIVO, el plan director del campus de la justicia preestablece una tipología anular con una estratiticación funcional más propia de los espacios productivos que los edificios públicos representativos.
la propuesta distorsiona geométricamente este esquema preestablecido, siempre dentro de los márgenes que le permiten los parámetros urbanísticos volumétricos del plan especial, para que el edificio alcance una identidad formal propia, dentro del conjunto de edificios cilíndricos que integran el campus.

FACHADA ESTRUCTURANTE, esta distorsión geométrica, no sólo rompe con la isotropía del círculo, permitiendo un sistema referencial y significante, tanto interno como externo, que permite emplazar con coherencia el acceso, sino que además supone en sí misma una mutación topológica del círculo a la espiral.
el edificio pasa de entenderse como el volumen inscrito entre dos fachadas cilíndricas concéntricas, una interior y otra exterior, a comprenderse como el volumen atrapado entre una única piel de fachada espiral que discurre en continuidad entre el exterior y el interior del volumen anular.
la fachada pasa de ser mera envolvente a ser parte estructurante propiamente del volumen edificado.

ESPACIO PUBLICO REPRESENTATIVO, la incorporación de una triple altura sobre la planta baja en la parte central del edificio, mediante una gran cubierta diáfana, no solo refleja formalmente la estratificación del organigrama del programa funcional sino que constituye la auténtica expresión del carácter público de la administración de la justicia y de la naturaleza institucional del edificio.

EFICACIA FUNCIONAL, la adopción de este gran vestíbulo central permite la orientación más intuitiva de los flujos de público en su interior y a su vez la dispersión y equivalencia de los núcleos verticales de comunicación hace que los recorridos horizontales se minimicen en las plantas superiores, evitando gratuitas interferencias entre el público y las áreas de trabajo, aumentándose de esta forma la eficacia del edificio como contenedor funcional.

LA ENVOLVENTE continua del edificio controla térmica y lumínicamente los espacios interiores en función de los distintos usos, orientaciones y representatividad de las salas. los cambios en la densidad de las perforaciones genera gradientes de permeabilidad, imprescindibles para el correcto funcionamiento del edificio, así como su control bioclimátiico. los espacios mas compartimentados incorporan paneles móviles que cada usuario puede adecuar a sus necesidades.
esta piel pretende reflejar la idea general del campus de la justicia de madrid «oficinas entre los árboles» ofreciendo una imagen exterior de estructuras naturales arbóreas y permitiendo el contacto directo de los funcionarios con el exterior (oficinas paisaje).