EXTRACTO DE LA MEMORIA
La propuesta planteada desarrolla un edificio que alberga 130 viviendas, locales comerciales en planta baja y una dotación de garaje y trasteros proyectada en dos plantas bajo rasante.
La solución arquitectónica diseñada surge, por un lado, del análisis del volumen contenido en el sólido capaz de la parcela y, por otro,de la voluntad creativa de dotar al conjunto urbano de la ciudad de un edificio cuya impronta plástica pueda aportar un referente a la misma.
Del primer análisis, observamos que la capacidad edificatoria de la parcela permitía que el edificio a proyectar no colmatara el volumen resultante de aplicar el número de plantas permitidas por la superficie del suelo. Ello nos llevó a pensar en la idea de “vaciado” frente a la de agregación, tema aquél, recurrente en la plástica moderna con grandes referentes en la escultura y arquitectura españolas contemporáneas.
A partir de este análisis y tras la consideración de la forma y situación del solar, con una esquina colmatada por una edificación y con un fondo edificable de catorce metros, resolvimos plantear un edificio resuelto en pastillas lineales, ajustadas a los vértices de la parcela, evitando los chaflanes para dotarle de una mayor fuerza volumétrica. El proceso de vaciado surgió a partir de la situación de estas pastillas en las diferentes plantas, del programa de las viviendas que contenían y de la propia geometría de la parcela.
El resultado es un volumen horadado, con una ordenación en manzana cerrada pero con unas grandes oquedades a modo de encuadres parciales, alternos según las plantas, que permiten tanto fugas visuales como soleamientos diferenciales desde el interior del patio de manzana.

Así mismo la propia disposición de los vacíos genera la situación de las entradas, la peatonal al interior de la manzana, desde donde se realiza el acceso a los diferentes portales, y la rodada hacia garaje. Ambas se configuran como grandes zaguanes que encuadran y tamizan el tránsito desde el espacio público al espacio privado. De este modo, el acceso rodado se proyecta desde la calle de la Paloma, situada al Este de la parcela, para dotar de actividad a esta calle en fondo de saco y para que la incidencia de entradas y salidas de los vehículos correspondientes a las 130 viviendas y locales comerciales, sobre el tráfico sea mínima.
La entrada peatonal al conjunto se realiza precisamente a través de la prolongación de la calle Los Arijales, cuyo tramo en el desarrollo de esta manzana es peatonal y que linda con una parcela de equipamiento docente, constituyendo un área ajardinada que, a través del acceso a la manzana, se prolonga con el patio de la misma, dando lugar a una zona amplia de seguridad para la circulación de la población infantil que, previsiblemente, acudirá a los colegios colindantes.